En Cundinamarca, tumbar es cuando te engañan o te sacan más plata de la que toca, sobre todo en compras: te inflan el precio, te cobran de más o te meten un cuento y caes redondito. También vale para estafar en general. Si no preguntas, no comparas y no regateas, te tumban fácil. Y sí, da una rabia sabrosa.

"Fui a la plaza todo confiado y el man me tumbó con el aguacate: me cobró el doble y yo feliz. Cuando vi el vuelto, ya era tarde, qué embarrada."

En la tierra del Misti, tumbar no es solo derribar algo, también es dejar a la gente impresionada con tu labia, tu talento o tu pinta. Es como decir que los dejaste en shock, que los desarmaste con tu flow. Suena fuerte, pero en el día a día es más bien un cumplido, y la verdad es que tiene bastante estilo.

"Ayer en la juerga tumbé a todos con mi salsa brava, hasta el DJ se quedó pasmado y mis patas no paraban de gritar que ya parecía profesional"

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!