Apodo para el que se mete a hacer algo que le queda grande, ya sea un cargo, una tarea o un plan que no le da. Viene de la idea de zapatero a tus zapatos, o sea, dedíquese a lo suyo y no se las dé de experto. En Boyacá suena regañón, pero con ese humor seco de la tierrita.
"Mijo, no sea zapatero queriendo manejar esa moto, si usted todavía se enreda hasta pa’ arrancar la bicicleta en la loma."