Se usa cuando alguien hace algo sin plan, sin mucha preparación y confiando en que todo saldrá bien por pura suerte o porque el universo se alineará. Es como lanzarse nomás, medio a lo loco, dejando las cosas en manos de Dios. Y hay que admitir que a veces esas locuras salen mejor que lo planeado.

"Nos subimos al primer bus que pasó, sin alojamiento ni nada reservado, y nos fuimos a la buena de Dios al sur; igual terminamos carreteando en la playa con unos cabros la raja."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!