Se dice de quien anda de barbero, o sea, el típico adulador que le echa flores a quien tenga tantito poder, casi siempre al jefe. Lo hace para sacar ventaja, quedar bien o que le den chance de algo. Es medio despectivo y bien común en la chamba. Y sí, da un poquito de pena ajena.
"Ahí viene el Luis, otra vez anda de lamebotas con el jefe, nomás pa’ que le den chance de irse temprano y no le toque cerrar."