En Chiapas se usa como apodo medio cariñoso para alguien despistado, medio menso o que siempre la riega de forma chistosa. Es de esas palabras que se dicen entre cuates para echar carrilla sin mala leche, aunque si te lo sueltan muy seguido igual sí andas medio perdido. Y hay que admitir que suena bastante simpático.
"Ya ves, chencho, buscando la cartera por toda la casa y la traías en la bolsa del pantalón, mejor tómate un cafecito porque sí andas bien ido"