Expresión cubana para referirse a hablar mucho, especialmente si es con intención de convencer o engatusar.
"Mano, no trates de darme muela que ya sé que te comiste el último pedazo de pizza."
Es como montar un espectáculo con palabrería barata, hablar mucho sin parar, generalmente para convencer a alguien de algo.
"Oye, deja la muela y dime si vas a venir al concierto o no. ¡No me des tanta lata!"
En Cuba se usa para cuando alguien habla y habla para convencerte de algo, ligarte o simplemente matar el tiempo con una cháchara infinita. Puede ser conversación profunda o puro chisme sabroso, pero siempre con mucha labia. A veces cansa, a veces entretiene, pero hay que admitir que tiene su encanto cuando uno está en talla.
"Asere, el socio se pasó toda la noche dándome muela en el malecón sobre que iba a montar un negocio de pizzas voladoras y todavía no tiene ni horno."