Se dice cuando estás re tranqui, sin apuro y con cero drama, como tirado a la sombra y dejando que el mundo siga sin vos. En Misiones suena bien de monte, de siesta larga y mate en mano. Es ese modo despreocupado en el que no te mueve ni un mensaje ni una obligación. Y sí, da envidia.
"Entregué todo en el laburo y me fui al patio con el mate. Me quedé de ñangapirí, panza arriba, mirando las nubes como si no existiera el lunes."