Se usa para decir que algo está fatal, muy mal o hecho un completo desastre, ya sea una situación, un lugar o hasta una persona que anda toda descompuesta. Es muy de plática casual, como cuando te quejas de que todo salió al revés. Y la neta suena chistoso aunque estés sufriendo.
"Güey, el tráfico en la ciudad está del gorro, llevo una hora atorado y ni siquiera he pasado del semáforo."