Se usa para decir que alguien está feliz, relajado y medio chispeado de alegría, como si anduviera con un puntito de copas pero sin haber tomado nada. Es ese estado en el que todo te parece lindo, te reís por cualquier cosa y caminás livianito por la vida. Y la verdad, estar hecho vino así da gusto.
"Hermano, desde que le dijeron que consiguió pega nueva, el Julio anda hecho vino por el centro, saludando a todo el mundo y tarareando cumbia como si fuera carnavalito en pleno agosto"