Se dice cuando alguien se da un atracón de algo, casi siempre de comida o bebida, hasta acabar con la barriga a reventar. Es como pasarse tres pueblos sin remordimientos en el momento, y luego ya si eso te arrepientes en el sofá. Muy de ir a un bufé y salir rodando, vaya.
"Ayer en el bufé Juan se pegó una panzá de marisco que luego iba por la calle como si llevara un tambor en la tripa."