En Áncash, pishtaco viene del mito andino del tipo que mata gente para sacarles la grasa, pero en el habla diaria se usa para señalar a alguien siniestro, medio turbio o que da mala espina. No es solo el chismoso pesado, es más bien el vecino que parece villano de película. Y hay que admitir que el nombre impone respeto.
"Anoche vi a ese pishtaco del barrio parado en la esquina sin moverse, con su casaca vieja y su mirada rara, y yo dije mejor me voy a mi jato antes de que me saque la grasa."