En el Cauca se dice cuando alguien se revienta, se agota o se rinde por el cansancio o la presión. Es como admitir que ya no das más y te toca parar, porque el cuerpo o la cabeza dijeron basta. No es que te partas de verdad, pero casi. Muy de faena dura y día pesado.
"Nos fuimos a sembrar papa desde temprano y a media tarde Juan se quebró, se sentó en la orilla del surco y dijo que ya no daba pa’ más."