En Ecuador se usa para decir que algo está buenazo, de primera, que es muy auténtico y se siente cero falso. Es como remarcar que algo es verdad verdadera o que está a otro nivel de calidad. También se suelta en tono de broma cuando alguien exagera tanto que ya parece demasiado real para ser cierto.
"Ñaño, ese ceviche está tan real que si me descuido los camarones se me van en taxi al malecón y me dejan pagando la cuenta."
En Jalisco decir que algo está real es decir que está bien chido, de lujo, que neta vale la pena. Es como subirle de nivel al típico está bueno para dejar claro que está pasado de lanza de lo bueno. Nada que ver con reyes ni coronas, aquí real es sinónimo de calidad que se disfruta sabroso.
"No manches güey, la birria de la esquina está bien real, con esa salsita picosa que te hace sudar pero no puedes dejar de darle mordidas."