Se usa para describir a alguien tan terco que no entra en razón ni a punta de sermones, regaños ni dramas familiares. Es esa persona que se emperra con una idea y no la suelta aunque todo el barrio le diga que está equivocada. A veces hace gracia, pero también dan ganas de darle un sacudón a ver si se ablanda un poquito.

"Juana está como una piedra, le explicamos con calma, con gritos y hasta con memes del grupo de WhatsApp, y la tipa sigue emperrada en que la arepa se hace sin sal porque sí."

Se dice cuando estás reventado, sin fuerzas, como si te hubieran pasado por encima y te quedaras tieso en el sofá. Es ese cansancio de no querer ni hablar, solo existir. Ojo, según el contexto también puede sonar a estar muy dormido o medio atontado. Vamos, que hoy no rindes ni a la de tres.

"Ayer me fui de ruta por el Moncayo y luego cena con los colegas, ahora estoy como una piedra, tira tú a por el pan que yo no me levanto ni a tiros."

Se dice de alguien que está en shock o petrificado, ya sea por sorpresa, miedo o pura confusión extrema.

"Cuando le dije que había llenado el tanque del carro al precio viejo, se quedó como una piedra. No lo podía creer."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!