Se usa para decir que alguien se va de fiesta con todo, dispuesto a desaparecer un buen rato y regresar hasta que el cuerpo aguante. Es como hacer una peregrinación, pero en vez de ir a un templo vas de bar en bar buscando alcohol, música y desmadre. Y la verdad, cuando se arma bien, hasta parece experiencia espiritual.

"Ya le dije a mi jefa que hoy me voy de peregrino, que no me ande marcando porque voy a andar rolando antros hasta que amanezca bien crudo."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!