En Arequipa se usa para hablar de la gente que mira demasiado, con curiosidad metiche y cero discreción. Es ese que se asoma por la ventana, se pega a la puerta o se queda parado mirando todo como reportero de barrio. No siempre es mala onda, pero sí tiene ese toque de chismoso profesional que hace gracia.
"Oye, dile a tu mamá que deje de pataquear por la cortina, ya vio hasta qué color de medias usa el vecino del frente."