Se usa cuando alguien se mete de lleno en el chisme del barrio, se queda pegado a la conversación y no suelta el tema ni a tiros. Es como apuntarse a la tertulia del cotilleo para enterarse de todo, desde rupturas hasta peleas. Vamos, que si hay rumor calentito, esa persona va de cabeza a echar cola sin vergüenza.

"Tía, ayer en la cantina nos pusimos a echar cola y acabamos sabiendo hasta qué vecino debe plata, quién engaña a quién y quién se va a largar del barrio sin despedirse."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!