Huevoncito

Apodo medio cariñoso y medio en burla para el pana que es lentito, distraído o vive en su mundo, como si andara en modo avión todo el día. No siempre es insulto fuerte, depende del tono y la confianza. Se usa mucho para vacilar al compadre que se queda colgado pensando cualquier cosa.

"Oye, huevoncito, te dije que compres el pan y volviste con una cola y un chifle. Siempre andas volando, ñaño."

Zarparse

Se usa cuando alguien se pasa de la raya, exagera o se descontrola con lo que hace o dice, ya sea por bocón, por pasado de tragos o por intenso. Es como ir tranquilo en la lancha por el río y de repente armar tremenda farra que el capitán ya ni sabe para dónde va. Y hay que admitir que a veces es chistoso verlo.

"Carlos se zarpó anoche en la fiesta, se puso a bailar en la mesa, gritaba como loco y hasta casi se cae a la piscina con el pastel de cumpleaños."

Andar chapa

Se dice cuando alguien no tiene dinero, más corto de plata que sastre de bikini. Básicamente, andas sin un duro.

"Oye, ¿vienes a la fiesta? - Ni modo, pana, ando chapa hasta para el bus."

Cantaleta

Forma de referirse a un sermón o regaño largo y aburrido que te sueltan tus viejos cuando metes la pata.

"¡Otra vez con la misma cantaleta, mamá! Te juro que esta vez no gastaré toda mi mesada en videojuegos..."

Fliparse

Cuando alguien está tan emocionado o impresionado que se pasa de la raya. Literalmente sientes que te vas al espacio.

"¡Mano, fuiste al concierto y te flipaste tanto que acabaste arriba del escenario cantando con la banda!"

Andar papeado

Se dice cuando alguien está muy bien comido o satisfecho después de una buena comida, casi con el botón del pantalón a punto de explotar.

"Después de ese almuerzo en la casa de la abuela, ando papeado como para no moverme en todo el día. ¡Estoy que reviento!"

Pelar(le) el diente

En Los Ríos se dice pelarle el diente cuando alguien come rapidísimo y con unas ganas tremendas, casi sin masticar ni saborear nada. Es como atacar el plato con tanta hambre que parece que los dientes van a toda máquina. Suena exagerado, pero justo por eso hace gracia y pinta perfecto la escena del tragón profesional.

"Ñaño, ese man cayó con un filo brutal y en un abrir y cerrar de ojos ya le había pelado el diente al seco de gallina, ni las cebollas vieron venir ese ataque."

¡Caracho!

Interjección bien costeña de Ecuador, muy oída en Los Ríos, para soltar sorpresa, susto o admiración cuando pasa algo heavy. Suena fuerte, como si fueras a insultar, pero normalmente no va con mala leche. Es el típico grito que te sale cuando algo te deja loco en seco.

"¡Caracho! Ese man se metió por la callecita angosta y aun así dio la vuelta al carro como si nada, ni rozó el bordillo."

Cachiporra

Se dice cuando algo es increíblemente bueno o brutalmente genial, que te deja impresionado por lo impresionante que es.

"¡Loco, el concierto del finde estuvo cachiporra! Las luces y el sonido fueron otra cosa."

Andar tocando el trombón

Se usa para hablar de alguien que anda metido en todo, chismoseando por aquí y por allá, llevando y trayendo cuentos y armando alboroto donde se para. Es esa persona que sabe la vida entera del barrio y no se guarda nada, porque le encanta el bochinche y sentirse el reportero oficial de la cuadra.

"Ahí viene Martín, fijo ha estado tocando el trombón por todo el vecindario, ya mismo llega con el último chisme de la tía que se fue con el vecino."

Cantarle a la chuleta

Se dice cuando alguien se pone a estudiar a full, normalmente repitiendo en voz alta como loro para que se le quede. A veces también va con ironía, como cuando haces que estudias pero en realidad estás en modo teatro. Muy de previa de examen, con café, ojeras y cero ganas.

"Me quedé cantándole a la chuleta toda la noche, con cafecito y todo, y hoy en el examen igual me quedé en blanco, qué bestia."

Andar chuzo

En Los Ríos se usa para decir que alguien anda medio atontado, como ido, que no cacha nada de lo que pasa a su alrededor. Puede ser porque está distraído, porque recién se pegó un porrazo o porque simplemente está en la luna. Es como caminar por la vida en modo piloto automático, y la verdad es que a veces nos pasa a todos.

"Ñaño, deja de andar chuzo, casi te vas de cara al charco por mirar el cel en vez de fijarte por dónde caminas"

Arrancar la chiva

Se usa cuando toca ponerse en marcha con ganas, sobre todo al inicio del día o antes de una jornada pesada. La chiva es esa bici vieja o moto medio destartalada que cuesta encender, igualito que uno cuando amanece con flojera. Es como decir deja la pereza y empieza a moverte ya, que el día no se va a hacer solo.

"Ñaño, deja de hacerte el dormido y arranca la chiva, que hay que ir al trabajo, dejar a los pelados en la escuela y todavía pasar por el mercado en pleno solazo."

Echar loma

Se dice cuando alguien se hace el desentendido y se pega a la salida o a la fiesta sin poner un centavo, esperando que el resto pague todo. Es el típico que aparece cuando hay trago, pero desaparece cuando pasan la cuenta. Suena medio en broma, pero también es su buen jalón de orejas.

"Oye Mario, deja de echar loma, ñaño. Ya te comiste la parrillada y te tomaste dos bielas, así que suelta algo pa' la vaca."

Tierra de culebras

Expresión que se usa para describir un lugar en el que hay muchos chismes o habladurías. No es literal que haya reptiles por doquier, pero las lenguas sí serpentean.

"No vayas contando tus secretos allá, que esa oficina es tierra de culebras y todo se sabrá en dos patadas."

Tener el coco bien regado

Se dice de alguien que está muy despierto, listo o inteligente. Básicamente, tiene la cabeza en su sitio y las luces encendidas.

"¡Vaya, Marcelo resolvió todo el problema de matemáticas sin ayuda! Definitivamente tiene el coco bien regado."

Enseñar el machete

En Los Ríos se usa para decir que alguien va a presumir duro, mostrando lo que sabe o lo que tiene con toda la confianza del mundo. Puede ser lucirse con plata, con habilidades o con cualquier cosa que le suba el ego. No siempre es mala onda, pero sí suena a que la persona va medio sobrada, con ganas de figurar.

"Ya llegó el Manolo al fulbito, vas a ver que en cuanto meta un gol va a enseñar el machete y se va a pasar dando vueltas por la cancha como si fuera Cristiano del Babahoyo."

pegujo

Se usa para hablar del típico pana que siempre cae parado, que anda metido en todas y de alguna forma consigue lo que quiere. Es como una mezcla rara de suerte, labia y carisma que da hasta envidia, pero de la buena. A veces parece que la vida misma le hace barra y le abre las puertas.

"Ese man es un pegujo, llegó tarde al chance, compró el último número que quedaba y terminó pegándose el premio más gordo de toda la rifa del barrio"

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