Se usa para hablar de ir de fiesta con ganas de liarla un poco, beber bien y aprovechar la noche al máximo. Es como salir pensando en exprimir cada ronda y cada rato con los colegas, aunque luego acabes con una tajá curiosa. Muy de pueblo, muy de bar de toda la vida, y hay que admitir que tiene su encanto.
"Esta noche hay verbena en las fiestas de San Roque, así que vamos a cenar pronto, pillar litrona y salir a sacar tajá hasta que nos echen de la plaza"
Convertir una tarde aburrida de playa en una auténtica aventura improvisada que termina con música, tablas de surf y al menos tres nuevos amigos surferos.
"Salimos a tomar el sol apalancados en una cala desconocida y acabamos sacando tajá cuando Vagui sacó su ukelele; tenías que ver la fiesta que formamos con los guiris surcando las olas."
Conseguir sacar más chicha o información de la que uno anticipa tras escarbar un poquito en los cotilleos del barrio, siempre directo al epicentro del salseo.
"Al escuchar a las vecinas cuchichear sobre Clara y el panadero, María hizo una visita rápida para sacar tajá y terminó descubriendo todo el culebrón amoroso."
Aprovechar cualquier ocasión para obtener algo de provecho, desenfado o diversión, especialmente cuando no parece haber mucho que ganar.
"Tranqui, Paco siempre sabe sacar tajá incluso en las reuniones más aburridas del curro; ayer logró convencer a todos de salir al chiringuito."
Utilizar una situación aparentemente negativa para obtener una experiencia hilarante o darle un giro inesperado y positivo, especialmente en situaciones de caos.
"Anoche, cuando se fue la luz en el barrio, mi primo Joselito empezó a contar historias de terror con la linterna del móvil para sacar tajá y al final acabamos todos muertos de risa."