En Lima se usa para decir que te quedas en casa, bien abrigado y en modo cueva, normalmente con manta, series o pelis, porque hace un frío húmedo que te quita las ganas de existir afuera. Es el plan casero por excelencia cuando no quieres ni asomarte a la bodega. Y sí, da gustito.

"Hoy está helado y con garúa, así que nada de planes. Me quedo mateando con mi mantita, Netflix y un mate, que salir a la calle es sufrir gratis."

Acción de compartir un mate, pero se refiere más a un evento social donde uno se entera de todos los chismes del pueblo.

"Che, ayer nos juntamos a matear en lo de la Loli y me enteré que el Tito anda saliendo con la hija del carnicero. ¡Una bomba!"

En Tierra del Fuego matear es casi deporte extremo contra el frío. Es sentarse con el termo siempre cargado, cebar un mate tras otro y dejar que la charla se estire sin apuro. Puede ser en ronda con amigos o en soledad mirando la ventana helada, pero siempre es ritual y casi una forma de abrigo emocional.

"Amigo, si no venís a matear a casa te vas a congelar, acá tengo la estufa a full, el termo cargado y hasta unas tortas fritas para bancar el viento fueguino."

En Misiones matear es sentarse a compartir unos buenos mates con alguien, casi como un ritual medio sagrado. Es la excusa perfecta para charlar largo y tendido, chusmear de la vida ajena, ponerse al día con todo y de paso clavar alguna factura o chipita. Y la verdad, pocas cosas unen tanto como un buen mate bien cebado.

"Che, caete a casa a la tardecita así mateamos tranqui, te cuento el bardo que hubo en la cuadra y de paso rajamos de la suegra un rato."

En Córdoba, matear no es solo tomar mate y ya está. Es sentarse a charlar largo y tendido, filosofar de la vida, tirar chisme fresco y arreglar el mundo como si fueras senador. Es ese ritual eterno donde el termo nunca se acaba y siempre aparece un chusmerío nuevo, lo cual tiene su encanto.

"Che culiaos, dejemos de hacer como que estudiamos y vayamos a matear a la costanera, que tengo un chisme más fuerte que el agua del termo."

Si andar con el mate a cuestas es un arte, esto es practicarlo. Matear es quedar para charlar y compartir una buena ronda de mate, como se debe.

"Che, ¿nos juntamos esta tarde a matear y resolver todos los problemas del mundo?"

Acto sagrado uruguayo que consiste en pasar horas y litros compartiendo un mate. No es desayuno, almuerzo ni cena, es un ritual de charla infinita.

"Nos vamos a la rambla a matear y arreglar el mundo. Traé bizcochos."

En San Juan se dice matear cuando te juntás con la banda a tomar mate tranqui, pasando el termo, charlando de la vida y tirando chisme o filosofía barata. No es solo tomar mate, es el ritual entero, la ronda, la sobremesa eterna y la excusa perfecta para no hacer nada productivo, pero sentirse re acompañado.

"Che loco, caete temprano que vamos a matear en el patio, tirados en las reposeras, chusmeando de todo y viendo cómo se nos pasa la tarde sin culpa."

En Misiones matear es sentarse a compartir unos mates tranqui, charlar de la vida y hacer una pausa del quilombo diario. No es solo tomar yerba caliente, es un ritual social casi sagrado donde se chusmea, se arregla el mundo y se pierde la noción del tiempo. Y la verdad, tiene una magia bastante adictiva.

"Che, después del laburo caete a casa, prendemos la pava, mateamos un rato en la galería y te cuento el chisme de lo que pasó en la oficina."

El acto de juntarse con amigos o familia para tomar mate y charlar de la vida, desde chismes hasta problemas existenciales.

"Che, venite a casa que prendemos la música y nos ponemos a matear toda la tarde. ¡Traete facturas!"

En Misiones matear es juntarse a tomar mate tranqui, charlar de la vida, tirar chisme, planear pavadas y arrancar o cerrar el día con buena onda. No es solo tomar algo caliente, es casi un ritual social que te baja un cambio y te hace sentir en casa, aunque estés hecho pelota.

"Che, hoy salgo del laburo y caigo a tu rancho a matear un rato, llevá bizcochitos y yo llevo los chismes fresquitos del barrio."

En Salta, matear es juntarse a tomar unos buenos mates con la familia, los amigos o quien se sume, siempre con charla larga, chisme fresco y risas aseguradas. No es solo tomar algo caliente, es un ritual tranqui, sin apuro, donde se arregla el mundo y se agranda todo un poquito. Y la verdad, es un planazo.

"Che, caéte por casa a la tarde que vamos a matear tranqui, tirados en el patio, chusmeando de todo y criticando al vecino que se cree influencer."

Verbo bien rioplatense para decir que te ponés a tomar mate en ronda, charlando tranqui y cebando uno tras otro. No es solo “tomar”, es el ritual: termo, yerba, bombilla y la charla que se estira. Se usa para planes caseros, plaza o laburo. Y sí, te deja la lengua curtida.

"Caé a casa con unas facturas y el termo, que hoy pintó matear en el patio, chusmear un rato y cebar verdes hasta que se haga de noche."

Verbo bien del sur para decir juntarse a tomar mate en ronda, cebar y pasar, charlar de la vida y estirar la tarde sin apuro. No es solo tomar, es el ritual completo: termo, bombilla, bizcochitos y chusmerío. Y sí, entre mate y mate siempre sale alguna teoría falopa que suena brillante en el momento.

"Caé a casa a matear, que tengo el termo cargado y unos bizcochitos. Nos ponemos bajo el sauce y de paso chusmeamos el barrio, total hoy el viento no afloja."

Tomarse unos mates con tanta calma que el tiempo parece frenar, como si el mundo quedara en pausa un rato. Es sentarse a cebar, charlar de la vida, chusmear un poco y bajar un cambio aunque tengas mil cosas pendientes. En Misiones es casi un ritual diario, y la verdad es que tiene un encanto que engancha fuerte.

"Che, antes de salir a hacer trámites como locos, venite a la galería a matear tranqui, que con un buen termo y unas chipas se arregla cualquier lunes de mierda."

En Entre Ríos matear no es solo tomar mate, es todo el ritual de cebar, charlar y colgarse un buen rato con la gente. Se usa cuando estás pasando el tiempo con el termo al lado, arreglando el mundo o chusmeando del barrio. Y hay que admitir que con un buen mate todo parece un poco menos dramático.

"Caete a casa que estamos mateando en la galería, hay bizcochitos, chisme fresco del barrio y tiempo de sobra hasta que largue la tormenta."

Verbo bien del Litoral para decir que te juntás a tomar mate en ronda, charlar, cebar y pasarla tranqui. No es solo tomar, es el plan completo: plaza, vereda, río o patio, con bizcochitos, chipá o lo que haya. En Misiones el mate va con todo, y encima se estira horas.

"Che, a la tarde caé a casa que pintó matear en el patio. Yo pongo el termo y el chipá, vos traé algo dulce, que después nos quedamos chusmeando hasta que se haga de noche."

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