Estar hecho un candombe
Se dice de alguien que está desorganizado, que le falta ritmo en la vida o comete errores por torpeza. Es como si su vida fuera un carnaval sin ensayo.
"Juancho llegó tarde y encima olvidó los apuntes, ¡anda hecho un candombe desde que empezó el semestre!"
Estar en el avión
En Jujuy se dice cuando alguien está colgado, distraído o en cualquiera, como si la cabeza se le hubiera ido de viaje. No es que esté volando de verdad, es que no registra nada de lo que pasa alrededor. Sirve para retar con cariño o para reírse un poco del que se quedó mirando al vacío.
"Che, ¿y Juan? Le hablás y ni te mira, está en el avión desde que le llegó ese WhatsApp raro. Dale, aterrizá que ya arrancó la reunión."
Mantener la vela
Se dice cuando te llevan de acompañante a una cita o plan romántico y acabás siendo la tercera rueda, ahí al costado, sin saber dónde meterte. Es estar de adorno mientras los otros se arriman, se miran y se ponen melosos. En Jujuy también se usa para ese papel incómodo que nadie pidió, pero te toca igual.
"Me invitaron a tomar algo y era mi amigo con la novia, re pegotes. Yo ahí, con la gaseosa tibia, manteniendo la vela como campeón."
Treparse al bondi
En Jujuy y el norte argentino se usa para decir que te sumás a un plan de una, sin pensarlo demasiado, aprovechando la oportunidad cuando pinta. Es como subirse al colectivo justo cuando pasa: te enganchás a la movida y listo. Puede sonar medio impulsivo, pero también tiene ese gustito a aventura improvisada.
"¿Viste el asado que salió de la nada? Yo me trepé al bondi y terminé en la punta del cerro bailando cumbia con una birra en la mano."
Quedar hecho piedra
Se dice cuando alguien queda re duro por el alcohol o por lo que sea, como si se hubiera convertido en una piedra: tieso, lento y sin reacción. En Jujuy puede sonar a que te pasaste de rosca mal y ya no coordinás ni para saludar. No es fino, pero pinta perfecto ese estado.
"En la peña le metió al vino como si no hubiera mañana y terminó hecho piedra, sentado en la vereda, mirando fijo y sin poder ni mandar un audio."
Patita de chancho
Se dice cuando algo está nuevito, impecable, recién estrenado, como salido de la caja. Es esa forma bien del norte de Argentina de presumir sin ponerse pesado: lo mirás y todavía parece que tiene olor a local. La imagen es medio absurda, sí, pero justamente por eso queda y da risa.
"Mirá la bici que me compré, chango: está patita de chancho, ni una rayita. La saco a la calle y ya me da miedo que me la miren fuerte."
Andar en la neblina
Se dice cuando alguien está medio perdido, confundido o colgado, como si caminara metido en una neblina que no lo deja ver ni lo que tiene adelante. Vale para el que no entiende nada, el que no registra lo que le dicen o el que anda en cualquiera. Bien del norte, bien gráfico, y bastante certero.
"Che, ese chango anda en la neblina mal, le pedís que compre pan y vuelve con una gaseosa y un alfajor, re pancho."
Tereré cerebral
Dicho bien del norte, sobre todo en Jujuy, para cuando te quedás en blanco y el cerebro no arranca. Es como tener la cabeza fría, aguada y dispersa, igual que un tereré sin ganas. Se usa en plan chiste para admitir que hoy la memoria te está fallando fuerte. Y sí, suena rarísimo, pero pega.
"Boludo, lo tengo en la punta de la lengua y no me sale, hoy ando con un tereré cerebral mal, ni el DNI me acuerdo."
Felpa
En Jujuy se usa para hablar de una juntada o fiestita improvisada que arranca tranqui y de golpe se va al pasto. Puede ser con música, escabio, baile y gente cayendo sin avisar. No es súper formal ni elegante, es más bien plan de amigos y descontrol simpático. Si te invitan a una felpa, andá liviano.
"Caímos a tomar una y terminó siendo alta felpa, cayó medio barrio, pusieron cumbia y hasta el tío se largó a zapatear."
Frutilla
En Jujuy y en casi toda Argentina se le dice frutilla a lo que en otros lados llaman fresa. Es la típica palabra que te delata como argentino al toque. También se usa a veces en chiste para hablar de alguien medio dulce o medio colgado, aunque eso ya es más invento del momento que regla fija.
"-1"
Currar como un gaucho
Esta frase se usa cuando alguien está trabajando intensamente, sin descanso, como un gaucho en el campo. Es un halago para quienes se esfuerzan mucho en su labor.
"Mirá a Lautaro, desde las 6 de la mañana en el campo, ese sí que curra como un gaucho."
Posi
Se usa como un sí con ganas, tipo “obvio” o “de una”, cuando algo te copa y ya estás adentro. No es tanto “es posible” sino “sí, hagámoslo ya”, con entusiasmo y cero vueltas. En Jujuy suena re natural y queda perfecto para planes, favores o cualquier propuesta tentadora.
"Che, ¿te prendés al carnavalito esta noche? Posi, de una. Paso por tu casa, compramos unas empanadas y caemos con la música al palo."
Hacer la gauchada
Se dice cuando le pedís a alguien un favor, normalmente algo simple pero que te salva las papas. Tiene ese aire bien argentino de buena onda y solidaridad, como de gaucho servicial. Puede sonar cariñoso o medio de compromiso, según el tono. Si te la hacen, lo mínimo es agradecer y devolverla.
"Che, ¿me hacés la gauchada de alcanzarme a la terminal? Te invito unas empanadas y una gaseosa, dale, no seas malo."
Tortilla jujuyana
En Jujuy, la tortilla jujuyana no es la de papas ni la de harina cualquiera. Es una tortilla casera, bien de campo, que suele ir a la plancha o a la sartén y se come calentita, con mate y charla larga. Es de esas cosas simples que te arreglan el día. Y sí, engancha fuerte.
"Caímos a la casa de la tía en Jujuy y, de una, salió la tortilla jujuyana calentita. Mate va, mate viene, y nosotros mirando el cerro como si nada."
Estar hecho bagre
En Jujuy se dice cuando estás reventado, hecho bolsa, sin energía ni para pestañear. Puede ser por laburo, por una caminata eterna o por una noche larga. La idea es que quedaste destruido, medio arrastrándote, como si te hubieran pasado por encima. Suena exagerado, pero justo por eso es tan útil.
"Che, ayer subimos al cerro y después me fui a laburar. Hoy estoy hecho bagre, no me da ni para cebar un mate, estoy tieso."
Mandarse la parte
Se dice cuando alguien se agranda y se hace el importante, como si fuera la gran cosa. Es el típico que presume de más, se tira flores solo y quiere quedar arriba de todos, aunque no tenga con qué. Va con tono de burla o de “dale, bajá un cambio”, y suele caer pesado.
"Mirá al Juan, se manda la parte con el auto nuevo y después en la rotonda se le apaga tres veces. Dejate de joder, campeón."
Estar como una roca
Se dice de alguien que está fuerte, como si se hubiera pasado al gym y ahora tiene más músculo que carne en el asado.
"Mirá a Charly, desde que hace crossfit está como una roca; lo levantás y te llevás un bloquecito."
Hacerse el opi
Se dice cuando alguien se hace el boludo a propósito, como que no entiende o no se da por aludido, para zafar de una tarea, una charla incómoda o una cagada que le toca arreglar. Es la típica jugada de mirar al techo y silbar bajito. En Jujuy se escucha bastante y da bronca, pero tiene su gracia.
"Che, Carlos, te tocaba barrer el aula y te hiciste el opi de nuevo. Después querés que te conviden la coca, no seas así, culiau."
Dejar chuchumeco
Se dice cuando alguien queda hecho bolsa, reventado o medio destruido después de una joda, un laburo pesado o un día que te pasó por arriba. No es solo cansancio, es quedar con cara de zombie y el cuerpo pidiendo auxilio. En el norte argentino suena bien gráfico y tiene ese gustito a burla cariñosa.
"Después del carnaval en Tilcara, lo dejaron chuchumeco, con la cara pintada, sin voz y buscando la zapatilla que perdió en la comparsa."
Cochete
En Jujuy se le dice cochete a un auto viejito, medio baqueteado, de esos que ya hicieron más kilómetros que la Ruta 9. No es necesariamente un insulto, muchas veces va con cariño, como cuando el fierro renquea pero sigue bancando. Vamos, el clásico auto que no se rinde ni en las cuestas del cerro.
"Dejá de bardear al cochete, chango, que capaz no corre ni a palos, pero sube al cerro, trae las compras y encima nunca te deja tirado."
Mateo con globo
Se dice de alguien que anda colgado, medio alelado o en la luna, como si fuera paseando con un globo de feria y la cabeza llena de aire. Vamos, que está en su mundo y no registra ni media. Suena bien norteño y tiene ese toque de burla cariñosa para el distraído de la banda.
"Mirá al Juanito, está Mateo con globo otra vez, le pedís que pase la sal y te trae el control de la tele, ni registra."
¡Andá a cantarle a Gardel!
Se lo decís a alguien cuando no querés escuchar más sus quejas o historias repetitivas. Básicamente, es una invitación amable (o no tanto) para que te deje en paz.
"Che, Juancito vino con la misma historia de siempre, así que le dije: '¡Andá a cantarle a Gardel!', y se quedó mudo."
Trazar la chala
Se dice cuando alguien camina con una seguridad y un estilo que parece que va desfilando, como si la calle fuera su pasarela. No es solo andar, es marcar presencia, mirar al frente y dejar a medio mundo fichando. Muy de joda para cargar a un amigo que se agranda o que anda canchero.
"Mirá al Juanito, trazando la chala por Tilcara con las zapas nuevas. Va re canchero, como si lo estuvieran filmando para un desfile."
Poncho vinilero
Se le dice a la persona que siempre cae preparada para cualquier plan, como si trajera de todo en la mochila. Es el que te salva con un piloto si pinta lluvia, con música si se arma juntada y hasta con algo para picar. Suena bien norteño y medio en chiste, pero describe perfecto al previsor profesional.
"Cae el Juan y, obvio, modo poncho vinilero: sacó el piloto, el parlante, yerba y hasta galletitas. En Jujuy no se improvisa, se sobrevive."
Escribíquele
Forma bien del norte argentino, típica de Jujuy, para decirle a alguien que le escriba o lo contacte, casi siempre por WhatsApp. Ese “-le” suena a consejo con cariño, como sin apuro ni drama. Se usa mucho entre amigos o familia cuando querés que alguien active y mande el mensaje de una vez.
"Dale, no te hagás el boludo y escribíquele al chango, que si no después se cuelga y no cae a la peña."
Hacer rancho
En Jujuy se dice cuando la gente se junta y arma grupo, como para acompañarse, charlar, matear y bancarse entre todos. Puede ser por gusto o porque hay que resolver algo y mejor hacerlo en patota. Es como decir hacer comunidad en versión norteña, bien de estar codo a codo.
"Se cortó la luz en el barrio y ya cayó medio mundo con el termo. Dale, hacemos rancho en la vereda, mateamos un rato y vemos quién consigue un electricista."
¡Qué vaina!
En Jujuy se usa para largar una mezcla de sorpresa, bronca suave o resignación cuando pasa algo medio choto pero tampoco es el fin del mundo. Es como decir qué quilombo o qué embole, según el tono. Sirve tanto para un garrón chico como para cuando la vida te pega otro cachetazo más y ya ni te sorprende.
"Che, se cortó la luz justo cuando estaba por calentar las empanadas y encima se me cayó el vino en la alfombra, qué vaina, loco, este día está re mufado."
¡Qué onda, tío!
Se usa para saludar con buena vibra, como decir qué tal o cómo va todo, pero con más onda y confianza. En Jujuy suena a mezcla de jerga norteña y algo medio español, y tío no va de familia, va de colega, compa, el que se cruza por ahí. Es saludo de calle, de peña y de juntada improvisada.
"Che loco, ¡qué onda, tío! Caete a la peña esta noche que va a estar re picante, hay sikuris, empanadas y después nos vamos de after al cerro"