Se usa para hablar de alguien que se busca la vida sin pegar ni chapa, tirando de morro, enchufes o aprovechándose un poco del resto. Es el típico personaje que siempre cae de pie, nunca curra en serio y aun así vive bastante bien. A veces da rabia, pero también tiene su arte, porque hay que valer para vivir del cuento.
"El Javi no ha cotizado en su vida, pero ahí le tienes, viajando, de terraceo a diario y sin preocupaciones, ese cabrón vive del cuento que da gusto"
Se dice de alguien que se las apaña para salir adelante sin trabajar mucho, siempre encontrando formas astutas de ganar dinero o favores.
"Ese Raúl sí que sabe vivir del cuento, siempre tiene billete pa’l ron y nunca he visto que trabaje un día en su vida."
Se usa para hablar del típico personaje que no trabaja casi nada, pero igual se las arregla para vivir cómodo gracias a la suerte, favores o la buena labia. No es un insulto brutal, va con tono medio chistoso y picado. En Chile se usa harto para el amigo flojito que siempre cae parado, casi como gato con siete vidas.
"El Pancho vive del cuento, no trabaja hace meses, duerme hasta el mediodía y aun así siempre aparece con plata pa’l carrete y hasta se paga el Uber de vuelta."