En Asturias, un chigre es el bar de toda la vida, muy de sidra, culín tras culín, y de charla larga con la parroquia. Suele ser sitio de barra, tapas sencillas y ambiente de barrio o de pueblo. Si entras y huele a sidra y a conversación, vas bien. Y sí, se presta a alargar la noche.
"Quedamos en el chigre de la esquina, echamos unos culines y picamos algo, que hoy vengo con el salseo del curro y necesito soltarlo ya."
Un chigre es el bar de batalla de toda la vida donde se sirve sidra, se come algo casero y se raja del vecindario sin piedad pero con cariño. Suele ser sitio ruidoso, con olor a sidra escanciada y mesas de madera. Vamos, el centro social del barrio asturiano, y quien diga que no miente un poco.
"Tira, vamos al chigre después del curro, que tengo sed de sidrina y ganas de rajar del jefe, igual hasta nos cae una tapina gratis si está de buen humor el paisano."
Bar o taberna típica asturiana donde puedes echar sidra, chismorrear y, de paso, perder el autobús.
"Teníamos que coger el autobús pa'l pueblo, pero nos liamos en el chigre y se nos fue el santo al cielo."
Un bar de toda la vida donde te tomas la sidra y escuchas cotorrear al paisanaje. Ambiente auténtico y sin postureo.
"Eh, nenos, nos vemos en el chigre después de currar. Tengo unas ganas de escanciar una sidrina..."
En Asturias, un chigre es el bar de toda la vida donde se escancia sidra y se arma la tertulia sin pedir permiso. Suele ser pequeño, ruidín y con barra de madera, y siempre hay alguien que te llama guaje aunque tengas canas. Si buscas sidra, pincho y paisanaje, el chigre es tu templo.
"Salimos del curro y tiramos pal chigre a por un culín bien escanciáu, un pincho de chorizo y a rajar un rato con Toño, que hoy anda más hablador que nunca."
Es el sitio al que vas a hacer vida social de verdad en Asturias. Entre sidra natural y tapeo, es donde se da el colegueo auténtico.
"Hoy pasamos por el chigre del barrio después del curro, ¡que hay que ponerse al día entre culín y culín con los colegas!"