Expresión muy típica para mostrar sorpresa, asombro, incredulidad o incluso un poco de indignación según el tono. Sirve tanto para algo bueno como para algo que te deja loco perdido. Es como decir no me lo puedo creer pero con más gracia y con ese toquecito castizo que tiene su encanto.
"¿Que el metro se ha parado otra vez en Sol y llevamos veinte minutos encerrados? ¡Vaya tela, macho, si llego a saberlo me vengo andando desde Vallecas!"
Se suelta cuando algo te parece fuerte, increíble o directamente un disparate. Vale para sorpresa, indignación o incredulidad, según el tono y la cara que pongas. Es muy de Andalucía, pero se entiende en media España. Vamos, que es el comodín perfecto para decir: lo que me faltaba por ver.
"Dice el nota que llegó tarde porque se quedó hablando con un loro en la parada. ¡Vaya tela, miarma, tú no tienes arreglo!"