Expresión para decir que alguien está trabajando durísimo o haciendo un esfuerzo físico brutal, tanto que termina empapado en sudor. Se usa también cuando una tarea mental o un problema están tan pesados que te dejan reventado. Es muy gráfica, porque uno se imagina las gotas cayendo a chorros. Y hay que admitir que suena bien exagerada y sabrosa.
"Uy, mano, esa cosecha estuvo brava, tocó sudar la gota gorda pa' llenar esos costales de café antes de que se viniera el aguacero y nos dejara viendo un chispero."
Se usa cuando alguien trabaja durísimo o hace un esfuerzo brutal y termina empapado en sudor, como buen larense bajo el sol que derrite hasta las piedras. Puede ser por chamba, por deporte o hasta bailando tamunangue. Es una forma muy gráfica de decir que quedaste reventado, pero con ese saborcito criollo que hasta provoca reírse.
"Pana, sudé la gota gorda cargando las cajas del mercado en pleno mediodía, terminé pidiendo papelón con limón como si viniera de cruzar el desierto."
Se dice cuando te toca esforzarte un montón y acabas sudando a chorros, ya sea por el calor, por currar duro o por las dos cosas a la vez. Es como decir que la estás pasando fuerte y el cuerpo lo está firmando con sudor. En la costa pega especialmente, porque el sol no perdona.
"Me fui a la playa en La Guaira y, entre el solazo y la caminata con la cava, sudé la gota gorda como si me estuvieran cobrando por respirar."
Expresión que se usa cuando alguien está esforzándose al máximo, normalmente haciendo algo difícil o incómodo.
"Parce, me tocó sudar la gota gorda armando esa cama del IKEA. ¡Porque uno ya no trae mueble armado!"
Se usa cuando alguien está currando tan duro que termina chorreando sudor, como si hubiera corrido una maratón en pleno mediodía. También vale para esfuerzos mentales bravos, de esos que te dejan la cabeza hirviendo. Es básicamente decir que te estás matando a trabajar, y oye, a veces ni se agradece.
"Parce, en la panadería del barrio nos tocó sudar la gota gorda amasando hasta las 4 de la mañana porque el jefe prometió buñuelos frescos pa’ todo el pueblo en plena feria."
Se usa cuando alguien hace un esfuerzo tan brutal, físico o mental, que queda chorreando sudor y medio reventado. Puede ser por trabajo, por estrés o simplemente por aguantar el sol mirandino a mediodía. Es como decir que te mataste haciendo algo, y la verdad es que la imagen es bastante gráfica y sabrosa.
"Entre el calorón de Guarenas y la cola eterna para agarrar el bus, terminé sudando la gota gorda, parecía que venía de correr una maratón en pleno mediodía."
Significa esforzarse un montón o trabajar durísimo en algo. Cuando sudas la gota gorda, es porque te estás partiendo el lomo.
"Ayer estuvimos hasta tarde sudando la gota gorda para terminar el proyecto de la uni, pero al final lo logramos y quedó arrechísimo."