En Caldas cascar es darle unos golpecitos a alguien, a veces de cariño y a veces para joder un rato. Puede ser un manotazo suave, un coscorrón o un empujón juguetón entre panas. Se usa mucho entre amigos cuando se están vacilando o para soltar tensión, aunque si te pasas ya deja de hacer gracia.
"Parce, deje de hablar tanta carreta o le casco un par de cocotazos pa que se ubique y se deje de maricadas, que ya me tiene emberracado."
En Venezuela se usa para decir que alguien va a ponerse a hablar largo y tendido, a echar cuentos y chismecito sin prisa. Es como sentarse a conversar relajado, a veces hasta rajar un poquito de la gente. No es formal ni serio, es puro parloteo sabroso, de esos que arreglan el mundo pero no resuelven nada.
"Pana, después del trabajo vamos a la plaza a cascar un rato, que tengo un chisme de la oficina que te va a dejar loco."
En El Salvador se usa para hablar mal de alguien, criticarlo con ganas o tirarle mala vibra cuando mete la pata. Es como darle una buena repasada a punta de chisme y carrilla por lo mal que hizo algo. No es literal de pegarle, pero sí de destrozarlo a comentarios. Y la verdad, a veces se pasan de lanza.
"A la Chelita la andan cascando en la oficina porque se fue de party el lunes y dejó botado el informe, hasta el jefe anda metiendo cucharón en el chisme."